Jabón de cúrcuma

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La cúrcuma es una especia reconocida por sus propiedades en la alimentación, pero se han encontrado beneficios notorios en su aplicación por vía tópica, especialmente en jabones.

Este jabón aporta propiedades antioxidantes que retrasan el envejecimiento de la piel, así como antinflamatorias y antisépticas que previenen el acné y aceleran la recuperación luego de quemaduras y enfermedades.

Índice
  1. ¿Qué es?
  2. ¿Para qué sirve?
    1. Para desinflamar
    2. Alivia quemaduras
    3. Para el acné
    4. Para retrasar el envejecimiento
  3. ¿Cómo hacerlo casero?
  4. ¿Cómo utilizarlo?

¿Qué es?

Es un jabón natural de tonos tierra que contiene como ingrediente activo cúrcuma. Esta especia aporta notables beneficios a la piel y ha empezado a ser aplicada de forma tópica para tratar diversos problemas comunes como el acné y el envejecimiento prematuro.

Las fórmulas que provienen de empresas de cosmética naturales añaden otros ingredientes a la mezcla de este jabón. Algunas añaden yogurt o leche para mayor hidratación, o aceite de coco para combatir la hipersensibilidad, todo esto puedes hacerlo en casa si reúnes los ingredientes necesarios.

¿Para qué sirve?

La cúrcuma es una planta asiática que puede ser encontrada en polvo, por lo que es fácil añadirla a los jabones caseros y cremas. Entre sus usos tenemos:

Para desinflamar

Alivia la inflamación en la piel, siendo perfecta para controlar pieles delicadas, pieles atópicas y con picazón. Combate en gran medida la inflamación provocada por el acné, reduciendo su aspecto.

También alivia la inflamación provocada por picaduras de insectos, siendo ideal para utilizarlo en verano o cuando salimos a acampar.

Alivia quemaduras

Sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas convierten este jabón en el producto ideal para tratar las quemaduras solares y las quemaduras accidentales.

Para el acné

Gracias a sus propiedades exfoliantes y antibacterianas, elimina las células muertas, grasa y bacterias que puedan taponar los poros y provocar brotes de acné. Además, combate las cicatrices que viejos brotes han provocado, reduciendo su tamaño y menguando su color hasta dejar la piel sin marcas.

Para retrasar el envejecimiento

Este jabón ha sido aprovechado desde la antigüedad por la medicina Ayurveda con el fin de mantener la piel elástica y joven, lisa y sin imperfecciones por más tiempo.

¿Cómo hacerlo casero?

Si deseas obtener un jabón verdaderamente natural y amigable con tu piel, lo mejor que puedes hacer es preparar recetas con jabón de glicerina como base para agregar todos los ingredientes beneficiosos que deseas para tu piel. Este jabón también permite que puedas utilizar cualquier molde, colorante y esencia que desees.

Para elaborar el jabón de cúrcuma necesitarás:

  • Jabón de glicerina blanco: 450 gramos.
  • Jabón de glicerina cristal: 200 gramos.
  • Cúrcuma en polvo.
  • Esencia de naranja.
  • Colorantes para jabón de glicerina marrón y naranja.
  • Molde para jabón en barra rectangular.

Para preparar este jabón debes fundir los 350 g de jabón de glicerina blanco en microondas o en baño de maría. Evita que hierva.

Disuelve la cúrcuma en alcohol y remueve hasta que se disuelva. Añade la mitad de esta mezcla al jabón y remueve. Luego, añade 8 gotas de esencia de naranja y colorante marrón. Remueve y añade más colorante hasta alcanzar el color deseado.

Vierte sobre el molde y pulveriza alcohol para evitar las burbujas. Deja enfriar.

Funde el jabón de glicerina cristal, añade el resto de la cúrcuma disuelta y la esencia de naranja. Remueve y vierte en el molde. Mezcla con la capa anterior que estaba en el molde.

Funde los 100 g restantes de jabón blanco, añade colorante naranja y remueve. Pulveriza alcohol sobre el jabón del molde y vierte la mezcla hasta llenar el molde. Permite que enfrié por unas horas. pasado ese tiempo desmolda y cubre con papel film.

Si no deseas preparar un jabón tan decorativo, siempre puedes preparar uno sencillo con ingredientes beneficiosos para la piel como la manzanilla y el jengibre:

Ingredientes:

  • 10 gotas de aceite esencial de manzanilla
  • 1 barra de jabón de glicerina
  • 20 gramos de jengibre en polvo
  • 20 gramos de cúrcuma en polvo (2 cucharadas)

Funde el jabón de glicerina a baño de maría, agrega el aceite esencial de manzanilla y remueve lentamente para no formar burbujas. Luego, agrega la cúrcuma y el jengibre en polvo, remueve hasta lograr una mezcla homogénea.

Deja reposar la mezcla durante 3 minutos en el fuego, cuidando que no hierva. Retira del fuego y deja reposar por 5 minutos, no permitas que solidifique.

Vierte la mezcla en los moldes y deja enfriar hasta que se encuentre endurecido. Cubre con papel film y listo.

¿Cómo utilizarlo?

Se recomienda utilizar este jabón al menos, cuatro veces por semana, esto le permitirá actuar sobre tu piel y eliminar las células muertas que se puedan acumular, así como todas las impurezas.

Puedes utilizarlo colocándolo en el interior de un guante exfoliante de ducha, humedecerlo y aplicarlo por toda la piel para incrementar sus beneficios.

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