Beneficios del sauna
Las personas que acostumbran a aprovechar los beneficios del sauna, saben lo maravilloso que esto puede ser, luego de unos días se vuelve costumbre, un sudor saludable, donde los músculos se relajan, una mejor salud mental, una relajación increíble y listos para lo que el día nos pueda traer.
Los beneficios purificantes que trae el sauna es una de las principales razones por lo que los médicos lo recomiendan. El calor suave hacia el cuerpo hace que nos podamos sentir mejor, sin demasiada fatiga y esfuerzo para poder sudar un poco.
Beneficios del sauna en general
El Sauna te ayuda a aliviar el estrés.
No es de admirarse que los que están acostumbrados a citar los saunas mencionan que este es un excelente combatiente del estrés, es uno de los primeros beneficios que este otorga. Los estudios médicos mencionan que el estrés afecta negativamente en innumerable aspectos de nuestra vida, de hecho enfermedades del corazón se relacionan en gran manera con el estrés.
Este baño de calor que proporciona el sauna es preferido por ser un espacio tranquilo, cálido y con cero distracciones que impidan una relajación.
El sauna ayuda a calamar dolores musculares y articulaciones.
El calor que encontramos en el sauna ayuda a que podamos liberar endorfinas, esto puede traernos una sensación con efecto tranquilizante y con la capacidad de disminuir ciertos dolores musculares, artritis o de algún entrenamiento previo que hayamos tenido.
La temperatura del cuerpo se eleva considerablemente por el calor, esto hace que los vasos sanguíneos logren dilatarse y así en cierta medida mejorar la circulación en el cuerpo. Este proceso es de gran ayuda para ayudar a acelerar la curación del cuerpo, para calmar dolores, ayudar a la cicatrización de cortes, heridas y más. Si antes de asistir a un sauna has estado practicando algún tipo de deporte, nada mejor que uno de estos baños calientes donde puedes liberar tensión y liberar algunas toxinas.
Saunas te aporta a eliminar toxinas.
La mayoría de nosotros no hacemos mucho por mantenernos saludable, por eso los niveles de obesidad en estados unidos van en aumento. Ignoramos que una actividad adecuada y una sudoración activa nos traen múltiples beneficios. Combinar una actividad física con el sauna es excelente.
Los vasos sanguíneos se dilatan, causando un aumento en el flujo sanguíneo (como hemos mencionado anteriormente) cuando el calor comienza a llegar a hacia la superficie de la sangre, el sistema nervioso comienza a mandar cierta señales millones de glándulas sudoríparas.
Ya que estas glándulas se ven estimuladas, se produce lo que conocemos comúnmente como: “sudor” la principal función de este es de enfriar el cuerpo, pero también nos ayuda reducir niveles de toxinas que absorbemos debido a la interacción con el medio ambiente, como lo pueden ser: plomo, zinc, cobre, níquel, mercurio y diferentes químicos.
El sauna nos ayuda a conciliar un sueño más profundo
Cantidades de personas alrededor del mundo que frecuentemente visitan un sauna, mencionan que concilian el sueño con mayor facilidad y han podido ver cambios aun desde la primera sesión.
Esto principalmente se ve por la liberación de endorfinas que se da durante esta actividad.
Beneficios sociales y recreativos
Estos pueden ser los beneficios menos notables y se habla poco de ellos. El sauna puede ser un lugar privado, relajado. Sin embargo, este también puede ser un buen lugar para socializar y compartir con la familia, amigos o personas próximas a ser amigos.
Ayuda a quemar calorías
Los saunas aportan para que nuestro cuerpo pueda quemar calorías, pero si bien es cierto que esto sucede, esta actividad por sí sola no es del todo suficiente, es recomendable añadir otras actividades físicas o un deporte favorito.
Contraindicaciones de los baños de sauna
Aún con todos sus beneficios, los baños de sauna y baños turcos tienen ciertas contraindicaciones que debemos tomar en cuenta antes de disfrutar de ellos.
Los saunas son diferentes a los baños turcos y es algo que se debe tomar en cuenta a la hora de evaluar sus beneficios u contraindicaciones. Ambos se basan en el calor, pero producen efectos diferentes. La sauna es de origen finlandés, un baño de calor sin vapor con temperaturas de hasta 90ºC mientras que el baño turco es un baño de vapor con una temperatura de 55 ºC.
La sauna es entonces mucho más estresante para el cuerpo, por lo que no está recomendado para personas susceptibles a los golpes de calor.
Luego de hacer ejercicio se recomienda acudir a la sauna luego de 15 minutos para evitar una posible deshidratación. Se recomienda el consumo de agua fría luego de cada sesión de sauna.
No debemos de superar las dos sesiones semanales.
No se recomiendan los saunas para personas con problemas cardiorrespiratorios o embarazadas.
Al afectar el sistema cardiorrespiratorio, no es recomendable que de padecer los siguientes problemas acudas a una sauna:
- Enfermedades infecciosas.
- Enfermedades inflamatorias agudas internas.
- Episodios de fiebre.
- Glaucoma.
- Hipertensión arterial renal superior a 200 mmHg.
- Hipertiroidismo.
- Problemas de circulación cerebral, trombosis o luego de haber sufrido infartos cerebrales.
- Problemas de corazón: Como infarto al miocardio, descompensación cardiovascular y síntomas de estenosis.
- Problemas venosos crónicos, síndrome postrombótico e insuficiencia venosa.
- Tensión arterial baja.
- Toxemias gravídicas severas.
- Tumores.
- Varices en fase aguda.
Si se está sano, debemos de tener precaución en los casos siguientes:
- Hipertensión no medicada.
- Hipertensión compensada durante medicación.
- Durante la menstruación debido a la baja tensión arterial.
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